MAR SABATER

La reforma de ésta cafetería se centró principalmente en modificar los revestimientos y darle un aspecto renovado al espacio que aportase claridad y frescura. En las dos zonas que hay de mesas en alto, las paredes se forrarón de papel pintado de mampostería y para el techo se diseñó un sistema de lamas blancas que contrastan con el marron del techo y aportan volumen al local. Se colocaron unos maceteros blancos con helechos para dar frescura y en el resto de zonas auxiliares se utilizó el gris claro. En el patio interior se forró una de las paredes con césped artificial que simula una zona vegetal exterior y se pintaron el resto de paredes en las mismas tonalidades que en el interior del local. Tanto el mobiliario como la carpintería se lacaron para darles una nueva imagen y pinturas de la misma gama cromática en baños y fachada completaron el trabajo.